#1 Murió mi madre de 59 años, perdí el ánimo y la esperanza…

Tengo por contarte que recientemente murió mi madre, una mujer de 59 años, muy joven a mi juicio, mi mejor amiga, mi guía, mi compañera, mi orientadora…. Casi aunque esté mal decirlo, mi vida.Este suceso ha marcado mi vida de una manera tajante, ahora me cuesta resonar y conectar mucho, perdí el ánimo y también perdí la esperanza.

De esto del niño que nos envías (En un vuelo hubo una fuerte turbulencia y todos estaban muy nerviosos, pero un niño mantuvo su calma y serenidad en todo momento. ¿Cómo lo hacia?, ¿por qué su calma? Una mujer frenética le preguntó: – Niño, ¿no tienes miedo? – No señora, contestó el niño y mirando su libro de pintar, siguió: – Mi padre es el piloto) entiendo que nos sostiene la divinidad, a pesar de las circunstancias y confiaba mucho en ello antes de este horrible suceso, bueno, o creí que entendía que llegamos a este plano a pasar por eventos que ya están registrados….pero no es así, aún me cuesta procesar el por qué, siento un dolor inmenso, y me cuestiono con rabia, a veces con llanto y con desolación lo que nos sucedió como familia y a mí, como persona…. Por ende no siento que pueda estar en calma, que quizá creí que entendía pero nunca ha sido así…

¿Cómo atravesamos el dolor o una sacudida tan extremadamente fuerte, una conexión tan especial como la de una madre con sus hijos y seguimos sintiéndonos sontenidos?

¿Cómo volvemos a pisar el suelo firme?…..

16 comentarios sobre “#1 Murió mi madre de 59 años, perdí el ánimo y la esperanza…

  1. Natalia Contestar

    El dolor y la tristeza son emociones válidas y muy valiosas. Si sientes alegría entre el dolor y la tristeza, es igual de válido e igual de valioso. Permítete atravesarlas y poco a poco vas a ver cómo el ánimo vuelve, cómo la ilusión vuelve.

    Te abrazo muy fuerte, y así como te escribo a ti estas palabras, me las escribo a mí misma para que no se me olviden.

    «Deja que todo te suceda. La belleza y el terror. Solo sigue adelante. Ningún sentimiento es definitivo». Rainer Maria Rilke.

  2. Marcelas Contestar

    El Misterio Creador nos sostiene siempre , cuando aceptamos q somos seres celestes, en cuerpos humanos viviendo situaciones terrenales y que nuestro paso por este plano es solo un paso de eternidad, quizá en esa aceptación vamos encontrando el bálsamo a tantas «situaciones dificiles» de nuestra vida 💛

    • Maria Te Contestar

      Tal como lo dices: atravesándolo, sintiéndolo, viviéndolo, pero no pensando en el, no identificándonos con el. El dolor es una emoción y como tal, tiene un tiempo de tránsito por nuestra mente, somos nosotros los que no aferramos a esa emoción Al buscar explicaciones, motivos y respuestas. No soy de las que digo que el dolor es un regalo, pero si reconozco que aprender a atravesarlo es una tarea que al realizarla, nos dará paz y armonia.

  3. Maria Contestar

    Se agradecida porque tu viste 59 años de poder vivir y consentir a tu mami, vive feliz y ella podra descansar en paz

  4. Diana Sánchez Contestar

    Hola, te mando un abrazo muy fuerte.
    Sabes? Yo tengo una visión muy occidental de la muerte, así que me sigue pareciendo un reto muy fuerte para el alma, todo un desafío, una gran prueba de la vida, entonces, puedo imaginarme tu dolor y que sientes que estás en un hoyo muy profundo sin salida. Sin embargo, con humildad y con todo mi amor, quiero brindarte si es posible, algo con el fin de darte consuelo, talvez aporte en algo. Desde la medicina tradicional china, el concepto de la muerte, es retornar a nuestra fuente después de cumplir nuestra función en esta vida, se dice que el número de nuestras respiraciones está contado. Esto es obviamente, sólo una perspectiva, pero me gusta verlo así, venimos a aportar, a amar, a brillar, y esa misma fuerza que nos trajo aquí, también nos hace regresar cuando la misión está cumplida, y allí en la Fuente, seguiremos brillando y aún más fuerte.
    Por ahora respira, respira, respira, que la respiración sea tu alimento, así como los hermosos recuerdos. Respira tu dolor, respira tu amargura, y en algún momento sé que podrás respirar la llamada «belleza colateral» del porqué y el para qué. Y es bien cierto esto de que el tiempo ayuda a curar, sólo hay que darle tiempo al tiempo. E intenta recordar cada que puedas, que definitivamente no estás sol@, Dios te sostiene, te sustenta y te da la fortaleza para continuar, la luz va a aparecer y a brillar.

    • Bertha Hdez Rincón Contestar

      Cuando falleció mi papá, creí que no lo superaría nunca (tenía 20 años). Cuando falleció mi madre (tenia 50), y decía a mi hna, “vamos a cambiarnos para que nos vea bonitas”, con esa idea, fui aceptando su partida, pensando en cómo a ella le hubiera gustado q fuéramos, cómo le hubiera gustado vernos, prósperas, felices… y así traté. Tengo una foto de ella sonriente, bueno varias, y me di cuenta q están en varias áreas de la casa, así q la saludo, la festejo y estoy en paz, tranquila. La veo y le sonrío. Gracias, gracias, gracias mi vida hermosa!!! Un abrazo!🌷🌷

  5. Andrea Contestar

    Me parece que todo aquel que pasa por nuestra vida es un maestro, hay maestros que nos traen regalos dulces, como lo es una mamá, que nos trae suavidad, alegría, esperanza, Amor, contención, y a su vez esos maestros pueden traer situaciones que nos llevan a ver de frente temas que tenemos por resolver y por mejorar pero que si tenemos el valor para hacerlo nuestro corazón encontrará la paz y el entendimiento de por qué sucedieron las cosas de esa manera, un abrazo de luz 😊🤗

  6. ARBeJa Contestar

    Mi madre también murió muy joven hace ya 4 años. No lo he superado. No lo hemos superado. La ausencia de una madre es como perder un miembro del cuerpo, uno se acostumbra, pero jamás deja de extrañarlo y siempre sueña con volver a tenerlo. Con el tiempo el dolor y las culpas empiezan a mutar en aceptación y enseñanzas y aunque uno quisiera que fuera diferente, nos empezamos a dar cuenta, que detrás de eso también está Dios, sosteniéndonos y que todo es perfecto, hasta lo que no nos parece tan Perfecto y se empieza a entender, que puede que las cosas no tengan un “por qué”, pero sí, un PARA QUÉ. ¿Para qué Dios nos sostiene en la turbulencia?

  7. Sandra Contestar

    Hola querida alma
    Resueno mucho con tu historia ya que mi padre murió a principios de enero de este año y desde ese momento he estado en una montaña rusa de emociones. Al igual que tú he tenido muchos días donde el ánimo está por el piso y cualquier actividad o deber toma el doble de esfuerzo. En algunas ocasiones hasta levantarse de la cama puede ser todo un reto.
    En mi experiencia te comparto que lo que a mí me ha servido es vivir un día a la vez con mucho amor y compasión a mi misma y a este proceso del duelo.
    Sintiendo lo que cada día o instante traiga ya sea rabia, tristeza, miedo, desánimo etc ….
    Simplemente dejándome sentir sin exigencias o expectativas de que llegue la calma o el dolor intenso desaparezca pronto. Y en ese sentir pido ayuda a la divinidad para que me sostenga y me ayude a recordar que somos mucho más que todo ese dolor y toda esa emocionalidad pues somos la
    divinidad misma.
    Por último te comparto que el enfoque en la práctica espiritual a diario (meditación o yoga o mantras, etc..) también ha sido una parte crucial en este proceso. Es lo que me sostiene cuando siento que es demasiado y que ya no puedo más pues me ayuda a re-enfocarme y a conectar con esa divinidad que tiene certeza absoluta de que todo está bien a pesar de que el exterior me cuente otra historia.
    Que el amor te envuelva y se extienda inmensamente.

  8. Gina Martínez Ortega Contestar

    Creo que perder a mi madre es uno de los temores más grande que tengo. Y que sé, pasará algún día. Lamento mucho tu pérdida. No puedo imaginar tu proceso. Te envío mucha luz y mucho amor. Ahora mismo se me venía a la mente la película de «La princesita» de Alfonso Cuarón. Una niña le dice a otra que su madre ahora es un ángel y que siempre la va a cuidar y que puede comunicarse con ella. Pero que a veces no podemos escuchar sus mensajes pues lloramos muy fuerte. Algo así. Mi punto es que ojalá logres conectarte con tu mami desde el espíritu. Estoy segura que si la llamas, ella estará ahí. Ella ya está en ti, para siempre.

  9. Satyarupa Yoga Autor del artículoContestar

    Bendita almita hermosa…

    Yo quisiera estar en cuarto a solas contigo y darte el abrazo más cálido que se reserva en mi alma. Y en ese abrazo te permitiría llorar, sin importar el tiempo, sacar en la forma de las aguas del cuerpo todas las emociones que ante un suceso así, puedan haberse atorado. Lloraría contigo y nos daría en el silencio, espacio para sentir y dejar que el mundo mismo nos atraviese.

    Yo no he perdido a mi mamá. Gracias a Dios, ella aún está en este plano y sé que ante su partida también sufriré. Será inevitable, ambas, que se vaya y que me duela profundo. De alguna manera entiendo tus pesares, porque reconozco el sagrado vínculo con la madre terrenal.

    Ante tu dolor, ya lo dije antes, siéntelo, no te atragantes, deja que se exprese, acepta que estas necesitando tolerar esa ausencia de alguna manera. Duelo y dolor comparten una raíz, date el tiempo para enfrentarlo. Estoy muy segura que momentos más serenos y de mayor aceptación, tendrán su lugar.

    En Yoga se dice que el Alma es eterna, tu madre asumió una hermosa forma en esta tierra para envolver su santa alma, pero ahora esa envoltura se dejó atrás y su alma esta camino a otros planos de consciencia y preparándose para su siguiente nivel.

    Pero también se dice que ningún encuentro en esta tierra es fortuito, sobretodo si se comparte un vínculo tan especial como madre-hija, es porque hay una relación de mucho tiempo, de muchas vidas. Y así tus sentidos no puedan percibirla, ella sigue ahí. En este momento, ella seca tus lágrimas y te esta susurrando que nunca te dejará, que todo estará bien y que eres su sagrada semilla de la cual está muy orgullosa.

    Dios no necesita probar su existencia, tampoco está presto a moverse de la manera en que cada uno quisiera que se desarrollara su vida, no funciona así. Él es la inteligencia suprema, que todo lo contiene, que todo lo abraza, que está ahí incondicionalmente, que te ama, te perdona y que reconoce tu proceso. Dios no juzga, no repara, no condena, no divide, no separa. Dios solo es, y ten la seguridad que está ahí, sosteniendo junto a ti, todas tus cargas.

    Tal vez sea el momento perfecto para desarrollar intimidad con la Madre Cósmica, esa Diosa que contiene a todas las madres, que en todas imprime su fragancia. En ella, encontrarás alivio.

    Todo lo que se aprende y difunde desde Satyarupa no es para insensibilizarnos o juzgar las emociones. Todo lo contrario, es para que podamos darle lugar y sentido a lo que nos sucede, pero todo con una infusión de sabiduría, para intuir dicha eterna y libertad absoluta.

    TQMMMM
    Acá estoy contigo
    Satyabhama

  10. Bertha Hdez Rincón Contestar

    Satyabhama:
    Agradezco infinito los espacios y canales que han abierto para difundir esta filosofía de vida. Su seriedad y compromiso con ello, las ocurrencias de Satyadev, que hacen tan amenas las horas de estudio, sus cantos, sus clases… hacen una comunidad maravillosa, creativa, inquieta, siempre innovando. Un abrazo. DLB siempre.🌷🌷

  11. Marisabel Contestar

    Te mando todo mi amor. Espero que te alguna forma te llegue y te haga sentir acompañada.

    Te comparto un poema:

    No coming, no going
    No after, no before
    I hold you close to me
    I release you to be so free
    Because I am in you and you are in me.

  12. Altagracia Contestar

    Querida alma:

    Yo comparto que hace algunos años perdí a mi esposo y creí que también mi vida se iba con él, sin embargo, como tan atinadamente lo señalan, aprendí que al dolor hay que atravesarlo para sanarlo, hoy por hoy honro su vida con la mía, estando atenta a los momentos de gozo y plenitud. Confía en el tiempo, déjate guiar por tu alma y sé en todo momento amable y paciente contigo, te abrazo.

  13. Diana Contestar

    Querida, te abrazo mucho, fuerte y me siento a tu lado para que lloremos juntas todo lo que haya que llorar…. aquí estamos aun a la distancia.

  14. Carolina Contestar

    Hola, te abrazo fuertemente! Perdí a mi mamá hace 5 meses, de forma repentina, aún estaba joven y sé que es uno de los dolores más grandes que alguien puede vivir. No hay una fórmula, esto es un proceso lento, pues perdimos a alguien muy valioso para nosotras, pero dejarse ser y sentir, abrazar todas las emociones que vienen en el camino, incluso la desesperanza, todo es válido precisamente por el gran vacío que nos dejan. Aceptarnos y aceptar la compañía y el apoyo de quienes siguen con nosotros, vivir un día a la vez y ser conscientes de que todo es efímero ayuda un poco con la carga; escuchar a personas que saben del duelo, tomar terapia, el tiempo a solas, apoyarte en la espiritualidad y lo trascendente, no juzgarte, compasión, mucha compasión.

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